lunes, 4 de julio de 2011

No sé como definirlo

No temía a nada, en absoluto, ni a la más mínima posibilidad de que algo pudiera salir mal.
Todo iba a la perfección, la locura era continua, sin control, sin ningún pensamiento más allá de lo que estaba ocurriendo en aquellos tres días, sí, me liberé, me alegré, de verdad eh, me alegré y respiré ondo para poder seguir cogiendo aire.
Mi cuerpo estaba muy lejos de ser el de siempre, la locura me rodeaba por cada una de mis esquinas, me encantaba, era feliz.
Tras tres días en la cuidad sin ley, vuelvo aquí, a donde siempre, pero todo es diferente, lo veo como más amplio, como más divertido, con mil opciones, mil oportunidades, es increíble, realmente es cierto que el lugar siempre sigue siendo el mismo, pero que desde diferentes puntos de vista pueden ser mil lugares increíbles.
No tengo ni un solo segundo para parar, sólo se presentan planes, planes y más planes, es todo fácil, creerme, exageradamente fácil.
Dejaré que el ritmo siga llevándome, que me lleve hasta donde quiera, que me haga seguir aprendiendo, seguir siendo feliz y seguir siendo yo, que ya era hora, ¡Que ya me echaba de menos!
y sabéis lo mejor? recodáis aquella sensación de soledad, de desapego, de incomprensión? Ha desaparecido!! Puedo decir, con toda seguridad, que soy todo lo feliz que puedo ser, ¡Y que me alegro!

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