lunes, 11 de julio de 2011

El perro más noble del mundo

Mi perro, y no Greta, que la pobre es un peluche pero... como MI PERRO no hay otro.
Esa bola de pelo que llegó a mi casa con cuatro meses.. tenía yo como unos ocho años y como podéis imaginar.. era el sueño de cualquier niña, mucho más que un poni o una barbie gigante ( que las odio por cierto)
Era increíble, era exactamente igual que una persona, entendía las frases a la primera, sabía a la perfección como tenía que portarse y sabía también cómo hacernos reír, muchísimo.
Mi cachorrito se hace grande, su cabeza sigue siendo inmensa, por eso siempre ha sido mi ''cabezooon'' porque creo que le he llamado Platón veces contadas..Ahora se fatiga si le pongo nervioso porque es muy grande y ya no es un perro adolescente como cuando dejé de verle.
Al volver, me reconoció, se volvió loco, completamente, se subía, me chupaba, me llenaba de pelos, y aunque le vi muy cambiado, al mirarnos supe que era el de siempre, aquel perro que con sus cinco meses me defendió de un señor con malas intenciones, pues esa misma conexión que comenzó aquel día, hoy permanece, y me encanta, tenía esa preocupación dentro porque para mí, Platón, ES MI PERRO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario