sábado, 26 de marzo de 2011

Encaminarse

A paso de tortuga, de una tortuga gigante y coja, la más lenta que puedas imaginar.
Despacio, casi inmóviles, a una velocidad incluso más pausada que la aguja que marca los minutos en mi reloj, avanza tan lentamente, que casi no da tiempo a ver cuándo se ha movido.
Como lo infinitamente lento que pasa el tiempo cuando te aburres.
Tan despacio que a veces llegue a asustar, pero dándonos cuenta de que tan despacio no podemos estrellarnos.
Tan despacio como si fuéramos caminando por un alambre finísimo o al borde de un precipicio enorme, como si tuviéramos que andar por encima de miles de hojas secas sin que se nos pudiera oír, como si estuviéramos entre arenas movedizas, como si sólo nos quedara el último bocado de nuestra ultima comida, como si después de eso ya no hubiera nada mas, nunca.
Lentamente, muy lentamente, muy tranquilamente. Total, tengo toda la vida, tienes toda tu vida, tenemos tiempo de sobra.
Tiempo para abrirnos, para descubrirnos por dentro, para investigarnos, para analizarnos a la perfección, cada rincón, cada mínima parte de nosotros.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Me lo planteo todo, absolutamente todo, me planteo si fue buena idea, si hice las cosas como debía hacerlas.
Me paro a pensar qué es realmente lo que quiero, si lo estoy buscando en el lugar indicado, si es lo que estoy dispuesta a vivir.
En realidad quiero irme lejos, siempre he querido hacerlo, no me gusta donde vivo, no me gustan muchas de las personas que me rodean, no me gusta la vida que llevo, aunque supongo que estoy acostumbrada.
Me apetece vivir aventuras, aventuras diarias, que cada día sea increíble, llegar a casa alucinada, siempre, hablar mil idiomas, que todos sirvan para algo, conocer gente, gente y más gente, saber de todo, viajar, viajar sin límites a mil sitios, a mil países, a los lugares mas escondidos del mundo, a esos rincones que no conoce nadie, hacerlos mios.
Siempre quise encontrar esa locura, ese impulso que me diera la fuerza suficiente para marcharme, un motivo, una razón...
Como yo, seguro que tú también piensas así, te encantaría vivir mil cosas, mil cosas que siempre has querido, que la rutina te ha hecho olvidar, que la pereza te ha hecho dejar en el fondo más fondo de tu mente.
Creo que es el momento de plantearse seriamente las cosas, una vez más, creo que es hora de intentar salir de aquí, de alguna manera.
Tengo mucho tiempo para pensar y una imaginación prodigiosa.
Empezaré por intentar conocerme mejor a partir de mañana.

lunes, 21 de marzo de 2011

No se ni cómo explicarme

Demasiada importancia, definitivamente le doy demasiada importancia, muchísima más de la que debo o de la que creo que debería darle.
Es fácil, es lo más básico que te puedas imaginar, pero me empeño en hacerlo enorme, tan grande que consigue dejarme tan pequeña, que casi no puedo verme.
No me gusta, no me gusta nada, me pone enferma, me frustra, me agobia, me estresa, me quema, me hace sentirme justo como odio sentirme, como siempre he odiado sentirme, como nunca he querido ser.
Detalles invisibles, esos son los que más duelen, los que crees que están pero que en realidad no son nada, nada en absoluto.
A veces creo que soy gilipollas.

lunes, 14 de marzo de 2011

Anywhere

Ni en Paris,
ni en el fin del mundo,
ni en el país más fantástico,
ni dentro de un bosque encantado,
de un increíble paraíso,
ni en el mar más azul del mundo,
ni viajando a la luna,
ni en una increíble fabrica de algodón de azúcar,
ni en el rincón mas romántico conocido,
ni esquiando en los pirineos,
ni en las dalias de Ibiza,
ni en el Cumaras,
ni en la verdadera casa de papa Noel,
ni en la sauna mas cómoda del balneario más lujoso de Finlandia,
ni en lo más alto de las pirámides de Egipto,
ni en la esplanada de césped perfectamente cortado y verde mas increible de mi imaginación,
ni en la casita de madera más bonita de la tierra,
ni sentada frente a una chimenea una fría noche de invierno....
Ni en el mas maravilloso de los lugares, me sentiría mejor que en medio de ninguna parte, a tu lado.

sábado, 12 de marzo de 2011

martes, 8 de marzo de 2011

¿Día de la mujer?

No creo que necesitemos el día de la mujer, no creo que lo necesitemos en absoluto y más viendo desde qué punto de vista se lleva a cabo esta campaña.
En comparación con lo que ocurrió en 1908 las cosas han cambiado bastante en el aspecto laboral, sí es cierto que en algunos sectores laborales esto no es completamente cierto, ni en el cuidado de la casa, ni en el de los hijos, ni en el de los padres, ni en los cargos directivos de las empresas, ni en las opiniones...
A lo mejor es impresión mía, pero creo que en este día se hace mención mas que nada a la pena que da ésta situación, a las mujeres maltratadas, a las desigualdades que todavía existen entre ambos sexos y a lo mal que sigue todo todavía.
Comprendo que se conmemore el día en el que murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían, eso debe permanecer en nuestras memorias está claro.
Pero no podemos echarnos un día al año las manos a la cabeza y recordar lo valientes que fueron esas mujeres, debemos hacernos respetar día a día, debemos proteger nuestros derechos, debemos demostrar que valemos exactamente lo mismo que los hombres y que nadie, absolutamente nadie, puede hacernos de menos por el simple hecho de ser mujeres o por estar en desigualdad de condiciones físicas en algunos aspectos.
Por esto, mantengo mi opinión de que no debemos tener un día de la mujer, ya que a día de hoy, todavía hay mujeres incluso más machistas que los propios hombres, que permiten y aceptan ciertos comportamientos intolerables.
Ni celos, ni abusos, ni insultos, ni desprecios, ni superioridades. Todos somos personas, lo de ser mejores o peores no nos lo da ser hombres o mujeres. Querámonos un poco más.

lunes, 7 de marzo de 2011

Tópico

Hoy tengo un poco de miedo, sí, me siento insegura, me siento como pequeña, como insuficiente, como innecesaria, como alguien que si está vale, pero que sino, también. Supongo que hace días que me siento así.
No me gusta, pero desde que desperté esta mañana siento que mi cabeza no está donde debe estar.
Hoy no he tenido un buen día, supe que sería así desde que pisé el suelo desde mi cama esta mañana.
No me gusta nada, no me siento yo, no me siento bien.
No comprendo cuál es el motivo ni por qué me afecta tanto, supongo que no tengo todo lo que necesito, o al menos no de la manera que lo necesito, lo tengo todo a medias, lo tengo de una manera que no me llena, que no me interesa, que no me llama la atención, que no me hace tener esas ganas ni esa fuerza que siempre noto.
Ahora mismo, no siento nada, ni pena, ni rabia, ni alegría, ni ilusión, ni pena, ni nervios, ni enfado... nada de nada, quizá un poco de preocupación por alguna mala noticia, pero nada importante.
No tengo absolutamente nada que contar, nada que resaltar de mis últimos días, han sido demasiado normales.
Necesito acción, necesito un poquito de locura, necesito un día incansable, un día, seguramente sólo uno para poder disfrutar, para gritar, para sentirme viva, mucho mas de lo que me siento hoy, necesito actuar sin pensar, sin premeditar absolutamente nada, necesito buenas noticias, necesito amor, del de verdad, del que me hace temblar y del que hace tantísimo tiempo que no se nada... Necesito respirar muy fuerte, coger fuerzas y sentirme querida, por un día ser el centro del mundo, del universo. En fin, creo que al fin y al cabo, la vida es así de simple, y cuando no se tienen medios, no se puede hacer nada.

viernes, 4 de marzo de 2011

No merece título

Sigues apareciendo en mis sueños y no quiero.
Apareces aunque lleve meses sin querer pensar en ti, en lo que pasó, en toda esa mierda.
Sigues intentando solucionarlo todo, en sueños claro, sólo en sueños.
Sigues pretendiendo hacerme creer esas fantasías tuyas que me revientan.
Quise que desaparecieras, por fin lo hiciste, dejaste de hacerme daño, en parte.
Dejé de llorar, dejé esa tristeza a un lado y ahora estoy genial.
Sigues haciendo las cosas mal y lo sabes, cada día que pasa siento un poco mas de rabia hacia ti, hacia tu manera de ser, hacia todo el mundo este que te has construido, hacia toda esa ficción que te rodea y que me pone enferma.
Supongo que llegó un momento en que ví como eres, como has sido siempre y cómo supiste hacerme creer lo contrario desde que yo no tenía la capacidad de tener mis propias opiniones.
Aún así pretendes que llegue el día en que yo vaya a ti, te pida perdón por esas cosas por las que tu crees que debo hacerlo y todo sea precioso, increíble, fantástico como pensaste que sería.
Pero, aunque tú seas incapaz de ver la realidad, aunque tú seas incapaz de entender la gravedad de todo esto, aunque tú creas que esto es un juego de niños, una rabieta de adolescente, aquí estoy yo para tener la mente fría cuando debo tenerla, para saber que no te necesito, para saber que vivo mas tranquila sin ti, que el daño que me has hecho no se puede comparar con otros daños, para recordar cada una de las cosas que me hicieron alejarme de ti, para ver, que aunque intenté arreglarlo en algún momento, tú siempre lo estropeaste.
Ahora, mírate, mira lo que has hecho de ti  con tus mentiras, mírate y piensa si de verdad merece la pena este cambio de vida que un día decidiste que sería el correcto, tú no estas bien y dudo muchísimo que lo hayas estado alguna vez.
Yo seguiré como hasta ahora, viviendo cada día como si fuera el día mas importante, seguiré avanzando como lo estoy haciendo, me pondré mala, me pasarán cosas increíbles y otras menos increíbles y tú seguirás demasiado ocupado viviendo tu mentira para poder verlo.
No quiero volver a soñar contigo, porque son sueños desagradables, porque cuando me despierto por la mañana y lo recuerdo me pongo de muy mal humor, porque tengo mucha rabia, muchísima. No quiero soñar contigo mas.

martes, 1 de marzo de 2011

Escribir

No es fácil explicar a alguien qué es lo que siento cuando escribo.
Tal vez no sea demasiado bueno, pero a mi me vale.
En los días duros, difíciles, tristes, felices, amorosos... los días que necesito expresarme de esta manera, que no encuentro otra de decir las cosas mas claras, de desahogarme o de simplemente sacar de mí esos sentimientos fuertes que no puedo guardar más, cojo un folio y un boli y lo demás sale solo.
Poca gente comparte esta pasión, por lo menos en mi entorno, mucha gente no comprende lo que escribo o por qué doy importancia a cosas pequeñas que normalmente no se aprecian.
No encuentro una manera mejor de decirlo todo.

Seguramente, jamás llegaré a ser tan increíble como Oliverio Girondo, pero se que seguiré como hasta ahora, reviviendo cada sensación al llegar a casa, escribiendo en lugares inesperados, apuntando frases que me parecen interesantes, escuchando a todas las personas que pueden aportarme un poco mas de sentimiento, viviendo esto como una importantísima parte de mi vida, como ese algo que tengo dentro y no quiero que jamás salga.
Porque esto no es poesía, y dudo mucho que algún día llegue a serlo, porque esto no esta cuadriculado, porque no rima, porque no pega, porque es como yo, vitalista y nada más.


Poema 12

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.