domingo, 10 de julio de 2011

Adelante, pero no te choques

Qué hacer cuando ya no queda nada.
Cuando aquello que fue mi prioridad desaparece por completo, por fuera y por dentro de mi.
Cuando aquello que creí eterno desapareció y siento una enorme confusión al sentir que no lo echo de menos.
Qué hacer cuando no hay nada que me ate.
Cuando da igual todo, cuando ya no tengo absolutamente nada por lo que preocuparme, nada que pensar en mi cabeza.
Cuando mi vida ha dado un cambio radical en cuestión de días.
Qué debo pensar cuando siento esa decepción por no haber sabido ser todo lo feliz que podía ser simplemente por el hecho de ser ignorante y no saber jamás dónde estaba lo realmente importante.
Cómo puede ser que haya dejado cosas, que me haya alejado de momentos, de vidas, de sentimientos, de recuerdos, cuando abandoné todo sin ninguna duda.
Cómo pude ser la persona más ciega creyéndome la más lista.
y ahora, cuando no sé qué camino tomar, cuando tengo mil opciones y se que todas y cada una de ellas cambiarían mi vida, cuando todo se pone difícil, cuando hay que tomar decisiones de las importantes, ahora, no tengo miedo, en absoluto, porque se que cualquier cambio será increíble, ahora tengo esa intriga, esa energía, esas ganas de comerme el mundo y no deberle nada a nadie.
Ahora, es cuando se que voy a vivir mi propia vida, y que no pienso dejársela a nadie, nunca mas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario