Vamos a faltarnos el respeto usando el alfabeto completo

Nos mandan exactamente la manera de hacer las cosas, de hacer las cosas como a ellos les gusta, de manera absurda, con amenazas ridículas, con maneras de hablar que dejan mucho que desear.
Debemos aprender a ser muñecos, muñecos perfectos movidos por personas que se creen muy por encima, personas que no son nada fuera de lo normal, no, en serio, no lo sois, cumplís una función, simplemente una función que llevan a cabo miles de personas en el mundo y que seguramente lo hacen muchísimo mejor que vosotros.
Yo creo que ya va siendo hora de darnos cuenta de que estamos en el año 2011, que lo de hablar de usted a personas de quince años me parece mas paleto que educado, que mandar a personas de dieciocho castigos absurdos no sirve absolutamente para nada, que las ironías que se pasan de irónicas sobran, que la necesidad de hacernos sentir gilipollas es innecesaria, que los gritos continuos y absurdos ya pierden relevancia, que el respeto no se consigue imponiéndose ridículamente y mucho menos, recalco muchísimo menos, se puede tratar con ese odio, con esa necesidad de quedar por encima, de necesitar la aprobación de chavales, vamos a ver, es lógico, tenéis más conocimientos que nosotros, muy bien, muy bien chicos, de verdad me alegro muchísimo por vosotros.
Dicen que simplemente por el hecho de ser profesores les debemos respetar, callar y aceptar cada una de sus actitudes con nosotros y yo, lo siento pero soy incapaz, soy incapaz de ver como se pretende humillar a alguien gratuitamente, no puedo comprender qué tipo de idea tienen de ellos mismos, pero puedo decir con toda seguridad que se aleja bastante de la realidad.
Deberíamos pararnos a pensar por un rato, y darnos cuenta de que la vida y el día a día puede ser mucho más llevadero si no vais con la idea de que queremos amargaros la vida, creedme, no nos interesáis tanto.
Calmémonos, porque si no, llegará un día en el que realmente toda esta historia se nos vaya de las manos y la educación (si cabe), vaya a muchísimo peor.
Respeta para que te respeten, si no os gusta vuestra profesión, lo sentimos, nosotros no os hemos elegido y creedme que seguramente una gran mayoría jamás lo haría.
Atentamente, una chica hartísima, cada día más, de esta sociedad absurda.
Haced el amor coño, ya veréis que bien sienta.