sábado, 4 de diciembre de 2010

Duerme pequeña, duerme y descansa.
No llores que no me voy a ir, no me voy a ir jamás de tu lado.
Túmbate, así cerquita de mí.
Ahora seré yo quien te cuide sabes? y jamás habrá nadie que lo haga mejor.
Voy viendo que lo has pasado mal y me duele. Tienes gestos de miedo, pero en esos momentos te escondes detrás de mi y eso te calma.
Parece que te conozco desde siempre, te observo tantísimo que me se todos y cada uno de tus gestos. Ya se tu manera de disimular si te regaño un poco, se tu cara de satisfacción cuando te felicito por hacer las cosas bien, conozco tu carita de querer mimos...
Eres débil, eres pequeña, eres blandita, eres frágil... y me encanta cogerte con cuidado y sentir que estas agusto conmigo, que te da igual dónde te lleve porque sabes que conmigo vas a estar bien.
Hoy he pasado un día un poco raro, necesitaba que te pusieras bien, y he hecho todo lo que he podido, creo que jamás me había esforzado tanto. Ahora estas corriendo y mordiendo cositas otra vez. Me siento bien, me siento responsable, me siento contenta, se que podré hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario