No te buscaba, en absoluto, no necesitaba a nadie como tú, no quería ni oír hablar de eso a lo que llaman amor, no quería pensar en discusiones futuras, ni en preocupaciones innecesarias, ni si quiera me hacía falta saber de tu existencia.
Sabía lo que era una relación y no me había gustado la experiencia, estaba totalmente escarmentada, asqueada y convencida de que era mi momento, solamente mio, que nadie podría cambiarlo.
Entonces apareciste tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario