miércoles, 15 de junio de 2011

Como ella

Sonreiré, aunque no me quede ni un solo ápice de energía, aunque en algunos momentos me pese la pena, aunque la vida se empeñe en ponérmelo difícil.
Sonreiré, aunque las noches sean interminables y en mi interior siga permanente esa sensación de vacío.
Sonreiré aunque siga siendo la incomprendida, aunque no consiga entender millones de cosas inexplicables, aunque mi frustración aumente por momentos.
Sonreiré, lo haré porque se que debo hacerlo, porque se que puedo hacerlo porque forma parte de mí, de mi mundo, de mi manera de afrontar las cosas.
Me despertaré, con mis ojeras, con mi pelo alborotado, sin ganas de absolutamente nada, pero abriré mi puerta, escucharé los tacones de mi madre por la casa, y sin más, Sonreiré.
Si ella puede hacerlo cada mañana, yo también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario