martes, 12 de abril de 2011

Para comérselos

Tan pequeños... tan frágiles, tan graciosos, tan rebeldes, tan dulces, tan inocentes, tan tiernos, tan simpáticos, tan cariñosos, tan agradecidos, tan enfadicas, tan llorones, tan mocosos, tan alucinantes...
Sólo llevo dos días y no se cómo reaccionaré cuando esto acabe. Sí, es muy cansado, es difícil, pero a la vez me hace sentirme tan...tan... no sé como definirlo, eso que siento cuando vienen en busca de mi ayuda, de mi cariño... esa obediencia, esa manera de comprender, de escuchar..
Es algo indescriptible. Jamás había hecho algo así, jamás se habían intercambiado de esta manera los papeles de mi vida, jamás había sentido tanto en tan poco tiempo.
Desde las nueve y media de la mañana ya tienen esa energía, ese cariño al saludar y pedirme que les de la manita, esas caritas cuando están dormidos a la hora de la siesta y la carita de despistados que tienen nada más despertar...
Supongo que es algo que no se comprende si no se vive, supongo que pocas personas han vivido algo así, jamás imaginé que esto me marcaría tanto.
No quiero separarme de ellos, no quiero, cada uno es especial, es diferente, es un mundo y cada uno se hace querer a su manera.
Tan sólo en dos días hemos conectado, hemos conectado totalmente y no termino de saber cuál es el motivo de que esto haya ocurrido, sabía que los niños se me daban bien, pero no sabía que puedo hacerles tan felices.
Cuando estoy a su lado, absolutamente todo pasa a un segundo plano, incluso a un tercero, mi mundo se reduce a ellos y a todas y cada una de sus necesidades, son muchas horas, da tiempo de sobra a conocerlas.
El tiempo pasa fugazmente, nunca quiero que acabe la jornada, odio cuando miro el reloj, y ya son las cuatro.
Hay tres muy dificiles, son increíbles, pero muy difíciles, y me da muchísima rabia ver de qué manera intentan educarles, los estresan, les chillan, les amenazan con castigos constantemente, les chantajean, les hablan fatal y los excitan muchísimo mas de lo que ya están, no creo que esos sean métodos buenos, ni beneficiosos para ellos, no son niños malos, ni culpables de su comportamiento, en estos días, no se han separado de mí sabéis? Y no han hecho ninguna de las suyas cuando yo estaba a su cargo. La respuesta es sencilla, simplemente necesitan cariño, cariño que seguramente no encuentran, una educación que puedan comprender, que no les impongan las cosas aprovechando la superioridad, lo niños son muy listos y muy sensibles, muchísimo mas de lo que podemos creer. Yo no tengo ni idea de pedagogía y en tan sólo dos días me he dado cuenta de lo mal que está la educación, ya sabía que la secundaria estaba por los suelos, pero no me había fijado en que la infantil es todavía peor. No creo que yo sea capaz de encontrar la solución y me crispa.
Mientras tanto, el tiempo que me queda a su lado, les haré los niños más felices del mundo.

4 comentarios:

  1. Ufff!!!!! Complicado responder a esta entrada. Mejor voy por otro lado. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. ¿qué es lo que estás haciendo? ¿Son prácticas o alguna cosa parecida?

    ResponderEliminar
  3. Sí prácticas con niños de tres añitos. Un besito

    ResponderEliminar
  4. Sí hugo, yo te responderé también por el otro lado jeje.. Un besito!

    ResponderEliminar