No tengo absolutamente nada que decir, nada que resaltar, nada que explicar, nada.
Llevo días pensando, intentando imaginar algo pero no surge nada.
No encuentro nada interesante o innovador sobre lo que escribir.
Me guío por la felicidad, intento dar la vuelta a mis sensaciones y convertirlas en agradables, procuro que los sentimientos negativos desaparezcan al escribir. Debe ser que no los tengo, que no siento nada extraño, que a pesar de mis preocupaciones cotidianas no hay absolutamente nada que se salga de lo normal y por ese motivo me siento así, sin nada que decir. Me gusta, debería preocuparme a lo mejor, pero me gusta.
Despierto, rutina, a casa, más rutina y a la cama. A muchos esto les parecerá aburrido, triste, o incluso darían lo que fuera por que sus vidas fueran realmente intensas y divertidas, pero a mí me sirve y me basta con lo que tengo y además me encanta.
Hay algo que no todo el mundo sabe.
La rutina no existe, no existe si no quieres que exista, simplemente debes hacer que cada día sea un poquito diferente, no es necesario dar la vuelta al mundo o encontrarte con un genio que te conceda deseos, a mi me basta con llegar a casa y ver a mi familia, con moverme por la calle y saludar con sonrisas a quien se cruza por mi lado, con comer las deliciosas comidas que prepara mi madre, con echarme esas siestas en las que al despertar tardo en saber dónde estoy...son cosas sencillas, simples y fáciles de tener a nuestros ojos, por ese motivo no vemos lo importantes que son.
No hay nada como acostarte con la sensación de que todo está bien, o por lo menos todo lo que esta a tu alcance, cerrar los ojos y pensar que estas haciendo las cosas a tu manera, que no hace falta comerse el coco más de lo normal, que hay mil días por delante en los que te esperan sensaciones nuevas, aunque creas que ya lo sabes todo, debes sonreír y preparate para todo lo que va a suceder!
Escucha esta canción , me parece alucinante.
Pues para no haber "nada", dices mucho, y muy bonito! la canción increíble y la foto...¡me encanta!
ResponderEliminarQué alegría leerte así!